Portugal - Evora
Published by RW on jueves, 26 de julio de 2007 en 16:35Saliendo de Lisboa, el segundo día fue mi inmersión total en la cultura francesa. Rentamos dos coches, y salimos directo a Evora. La ciudad, como era domingo, estaba desierta, salvo por los turistas que ahi andabamos caminando. Ya en la tarde cobró un poco de vida, lo cierto es que la ciudad esta increíble, se encuentra amurallada y todas las casas son blancas con detalles en amarillo o verde. Algunas cuentan con toda la fachada cubierta en azulejos. Al atardecer, despues de salir de Evora, pájaros de no sé que especie cubren los árboles y andan revoloteando por ahí, lo cual después también vi en otras partes de Portugal y es bastante característico, al menos en el sur, pues hacen un monton de ruido cuando andan revoloteando.
La catedral de Evora ha sido declarada Patrimonio Histórico, y cuenta la ciudad además con unas catacumbas llenas de huesos de los monjes que vivieron ahí. Hablando sobre la comida, en general no es deliciosa. La especialidad al parecer del país son las sardinas asadas, que no son la gran cosa, y otros platillos con pescado. Yo probé algunas cosas, pero en general no hay grandes platillos.
Una vez saliendo de Evora, nos instalamos en el camping, que es una manera recurrente de los europeos para viajar por Europa. La primera vez que yo me fui de camping, fue en San Luis potosí, y el saldo fue que casi me muero ahogado en el río al estarme bañando, además de una garrapata pegada en mi pierna al regresar a Tampico. Posteriormente, viajé a cabañitas y cosas por el estilo. La idea europea del camping es una mezcla extraña, por un lado tienes todas las facilidades del primer mundo (agua caliente, duchas, alberca, retretes limpios), pero por el otro, disfrutan de dormir en tiendas de campaña sobre suelos particularmente duros (no hay ni siquiera pastito para echarse, de piedra a de ser la cama...).
Eso sí, es considerablemente más barato (a veces hasta la mitad de lo que cuesta un hostal, pero hay que sumar el costo del automovil, porque los campings parks generalmente se encuentran en las afueras de las ciudades). En general el camping estuvo bien, pero si fue difícil adaptarse a dormir en el suelo, con piedras a veces que se entierran en la espalda. Por otro lado, lo que decía de mi inmersión en la cultura francesa, pues fue algo que al principio fue difícil. Escucharlos hablar en francés y luego pedir la traducción a sophie fue complicado... los desayunos franceses descartan los huevitos divorciados, así que al principio solo había pan, mermeladas y leche o té (ya al final había jamón y queso para hacerme mi sandwich), y en general, resultaba chistoso que la cena a veces era la comida mas fuerte del día (dejando para la comida comida un sandwich en algunas ocasiones).
En general me topé con detalles como estos, como mexicano a veces no nos gusta planear nada, y generalmente la idea de vacaciones implica cuando menos una fiesta-peda, pero bueno en otros lugares no es así. El Routard, el mejor amigo del francés durante sus vacaciones, nos sacó de muchos aprietos (es una guía de viaje muy completa), pero también llegó a desesperarme cuando lo consultabamos para cualquier cosa.
Ál día siguiente de visitar Evora, nos dirigimos al sur de Portugal, zona llamada Algarve y que la verdad esta muy chido.
Etiquetas: Portugal, vacaciones
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