El acordeón
Published by RW on jueves, 24 de mayo de 2007 en 15:59Ciertas tardes, con el sol tranquilo, y el viento que sopla del mar de los recuerdos, y demás lugares comúnes que se les ocurran, pensé en escribir sobre cómo siempre quise aprender a tocar un instrumento musical. De chiquillo me dieron clases de piano en un teclado yamaha con acompañamiento grabado, que me sirvieron para un carajo.
Fuera de ahí, no volví a tomar clases de música de ningún tipo, de hecho, ni aprendí a leer siquiera el pentagrama. En la secundaria tuve un acercamiento a la flauta (sin albur), pero era un bodrio, y en el coro escolar una vez me colé para volarme las clases, pero me regresaron porque oyeron que cantaba muy mal.
Mi último acercamiento fue en la capoeira, pero aprender a tocar el berimbau bien esta cañón, y las percusiones tampoco eran mi fuerte.
Despues de esta serie de fracasos, pensé que lo que me hubiera gustado aprender en realidad es el acordeón. A poco no sería cool? Imagínense, es un instrumento muy versátil. Puede ser pop (como julieta venegas), norteño (como alguna banda norteña), tanguero (astor piazzolla), o bien pop (creo que no lo he mencionado).
Fuera de ahí, no volví a tomar clases de música de ningún tipo, de hecho, ni aprendí a leer siquiera el pentagrama. En la secundaria tuve un acercamiento a la flauta (sin albur), pero era un bodrio, y en el coro escolar una vez me colé para volarme las clases, pero me regresaron porque oyeron que cantaba muy mal.
Mi último acercamiento fue en la capoeira, pero aprender a tocar el berimbau bien esta cañón, y las percusiones tampoco eran mi fuerte.
Despues de esta serie de fracasos, pensé que lo que me hubiera gustado aprender en realidad es el acordeón. A poco no sería cool? Imagínense, es un instrumento muy versátil. Puede ser pop (como julieta venegas), norteño (como alguna banda norteña), tanguero (astor piazzolla), o bien pop (creo que no lo he mencionado).
Entonces, pues esta chingón. Además, sería la onda. En las fiestas, cuando la peda va avanzando, seguramente no faltaría el que dijera: "wong, tócate una rola". Entonces yo sacaría el acordeón de su estuche, y empezaría a tocar mientras la banda se empeda. Y no faltaría el que lloraría. "Tócate la de 'para qué tanto amor', mano". Y todos serían felices.
El mundo sería más feliz si todos tocaramos un instrumento. Las calles serían como desfile universitario gringo (pero sin cheerleaders). Con mi acordeón, podría llevar serenata fácilmente a cualquier chica, tocando temas como "ojalá que te mueras", o bien, "vete ya". Pura poesía para las nenas.
Pero creo que lo mejor, lo mejor lo mejor de todo, es que podría ser como este don cagado. Se ve tan feliz que me dan ganas de ser como él.
Etiquetas: confesiones, mafufadas
1 Comment:
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- melaNGe said...
25 de mayo de 2007, 13:51oye hazlo yo por julieta venegas no aprendo acorde[on, aunque creo que debo superarlo y aprender tambi[en caj[on para ser muy feliz, tocando en la rambla
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