Post a manera de epílogo
Published by RW on martes, 20 de noviembre de 2007 en 0:13Creo que está claro a lo que me refiero cuando digo que hablamos desde lo que conocemos. En la medida en que vamos viviendo, nuestro espectro de la realidad se amplía. Sin embargo, habría que desconfiar más de la historia, de nuestras afirmaciones socioculturales. Diariamente uno se puede encontrar con este tipo de personas, confiadas en supuestos que ni siquiera se tomaron el tiempo de cuestionar. ¿Por qué me parece más guapa la segunda foto? ¿Se acerca más a mis ideales de belleza occidental impuestos por la tele? ¿Es acaso por que se le ve un seno? Declarémonos en contra del juicio absurdo de la historia cultural que pesa sobre nosotros.
2. El incíso 1 de este post es irrelevante. Este es mi post de abandono, ya que este blog no tiene nada más que decir. Denle play al requiem del último post.
A mis amigos virtuales, tal vez abra luego otro blog, igual de inútil que este. No lo borro porque quiero que permanezca como fotografía de un Londres que se esta acabando, lacerado por la lluvia que no cesa y que va lavándonos, limpiando los recuerdos de esta ciudad.
Y a los demás, mientras caminamos en otras ciudades, empujados por Sísifo para subir y volver a caer infinitamente, seguramente encontraré a alguien que me dirá pero estuviste en Londres, viviendo lo que otros viven, viendo lo que otros ven. Asentiré con la cabeza: Sí, estuve ahí, caminando por la humedad de sus calles, en aquel centro menstruante de autobuses de dos pisos, y tal vez hayan leído este blog y tratarán de hablarme de lo que hice, de aquella vez que vi a McCartney en un parque, o de la ocasión en que en el aeropuerto tuvieron que desalojarme por una amenaza de bomba. Y asentiré con la cabeza de nuevo, con una sonrisa tonta, vacía, acertada para recordar esos días, los momentos en un Soho lleno de deseos, los viajes en escaleras eléctricas perdidas en las profundidades del desconsuelo, el sonido sordo de unas bragas que caen al suelo, o de las marchas en contra de la guerra y las noches perdidas en la mecánica frase relacionada al menú de postres, todo eso se perderá, me dirán lo has vivido, y diré sí, ahí estuve, en un Londres invertebrado, real en todas las realidades posibles, en todas las posiciones.
Pese a lo fútil que es tratar de comprender la cinemática del caos, que un día te sitúa en ciertas coordenadas, para después lanzarte a una isla desierta, ganar la lotería o morir atropellado, me pregunto si existe fórmula alguna para dictar las probabilidades, el pronóstico sobre cómo y dónde convergerán los caminos, cómo irán compaginándose los segundos en el engranaje de los días.
Habrá que aceptar la apuesta fantasmagórica y lanzarnos sin vértigo a lo desconocido.
Etiquetas: confesiones, Londres
Soy el rich y me da weba logearme.
Pero no mames.
.rob
"sociocultural, estereotipos de la tele" jajaja!
2.- Veo tu foto y me doy cuenta que ya te reprodujiste en Londres (debió ser por la lluvia, estilo gremlin)ahora a ver si no alteras el ecosistema.
Pero ojala y todo sea para mejorar.
no aprecian mi melancolía literaria
arnulfo: bravo por ser el único que se fijo en el 1 y 3
Sí, me descubriste. Qué onda, si pasas por Madrid saca la fiestaaa! :) Malasaña me queda a una calle. Y quedan mogollón de lugares por conocer xD
Un saludo.
Me siguen gustando aunque aun no tengo móvil pero sí fijo. Pásame tu correo y te lo mando.
A mí tu post no me parece triste. Una vez en el de efe me desalojaron por amenaza de bomba, chócalas, jajaja.
Ahora sí... hasta al rato :)